Ralentizar el desarrollo de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de las personas con ELA
La oxigenoterapia, o medicina hiperbárica, es un tratamiento basado en el uso de oxígeno puro, el cual se aplica a una presión más alta de la normal en espacios especialmente habitados para ello. El oxígeno es un elemento imprescindible para el funcionamiento del organismo, asimismo, en estas condiciones esta sustancia presenta innumerables beneficios para el organismo, siendo un gran aliado para paliar la sintomatología de multitud de enfermedades y problemas de salud. La medicina hiperbática es utilizada como tratamiento principal o complementario de patologías tan diversas como el pie de diabético, el cáncer, la fibromialgia, la artrosis, la artritis, la anemia, las secuelas poscovid, el Síndrome de Ménière, las heridas crónicas y las úlceras, etc.
En el caso de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la oxigenoterapia se ha utilizado para paliar los síntomas, ralentizar su desarrollo y mejorar la calidad de vida del paciente.
El oxígeno es un elemento fundamental en el funcionamiento del organismo, este participa en múltiples procesos bioquímicos, siendo el más importante la producción de energía para el desarrollo celular. Este actúa como “el combustible” necesario para que las células lleven a cabo los diferentes procesos. Las enfermedades y los problemas de salud merman los niveles de oxígeno en sangre, dificultando así la función celular, lo cual repercute directamente en la salud de las personas y el desarrollo de las diferentes patologías. Asimismo, cuando existe un nivel insuficiente de oxígeno en sangre se produce el fenómeno de la hipoxia, lo cual agrava y dificulta la rehabilitación del organismo frente a las diferentes afecciones. El oxígeno hiperbárico tiene el objetivo de revertir este proceso con el fin de restaurar los niveles de oxígeno y acelerar los procesos de recuperación del cuerpo.
Una de las principales ventajas de este tratamiento es su carácter inocuo, ya que no presenta efectos secundarios nocivos para el paciente. Entre los múltiples beneficios de la medicina hiperbática destaca su efecto antiinflamatorio y analgésico generalizado, la aceleración de los procesos de cicatrización y rehabilitación, el fortalecimiento del sistema inmune, la regulación del sistema nerviosos, así como de la circulación sanguínea, el metabolismo y el descanso. También mejora la memora, el tránsito intestinal y la producción de melanina.
A continuación, te contamos cómo este fármaco en forma de gas ayuda los pacientes de ELA, ralentizando el agravamiento de los síntomas y mejorando así su calidad de vida.
Ralentiza el debilitamiento del cuerpo y aumenta la fuerza muscular
La ELA es una enfermedad que ataca a las células nerviosas motoras (neuronas), por lo que estas acaban por desgastarse o morir, impidiendo así que llegue la información del cerebro a la musculatura. Como consecuencia de ello, la persona sufre debilitamiento muscular progresivo, así como espasmos y dificultades para mover las extremidades y el cuerpo en general. Este problema tiene consecuencias directas en el paciente y su entono, puesto que este va perdiendo, poco a poco, la capacidad de moverse y comunicarse. En los casos más avanzados de la enfermedad, la debilidad muscular afecta a la musculatura de la zona torácica, lo cual impide a la persona respirar con normalidad.
El tratamiento con medicina hiperbárica ayuda a retrasar este proceso, ya que contribuye a la recuperación muscular y a estimular la actividad celular. La ELA, como muchas otras enfermedades, contribuyen a la aparición de regiones hipóxicas, es decir, zonas del cuerpo con déficit de oxígeno. La hipoxia genera cambios en las proteínas implicadas en el ciclo celular, así como la proliferación, el metabolismo y la apoptosis.
Por otro lado, los bajos niveles de oxígeno en sangre también tienen consecuencias en la capacidad del cuerpo a la hora de producir energía, lo que afecta directamente a la fuerza muscular. Como se ha comentado antes, el oxígeno es “el combustible” necesario para el proceso celular: sin oxígeno, no hay energía. La oxigenoterapia contribuye a generar, de forma natural, la energía extra que necesita el organismo para su correcto funcionamiento, ya que el tratamiento busca incrementar los niveles de oxígeno.
Asimismo, el oxígeno hiperbárico regula el estrés oxidativo, característico del debilitamiento muscular, y alivia el dolor. Gracias a la restauración de los niveles de oxígeno en sangre se produce la mejora de la circulación, el incremento de nuevos vasos sanguíneos, la reducción considerable de la inflamación y el dolor, la mejora de la movilidad, y como consecuencia, el fortalecimiento de la musculatura.
Incrementa y mejora el equilibrio
El equilibrio, tanto estático como dinámico, depende principalmente de los oídos, los ojos, las articulaciones y los músculos, los cuales trabajan de forma conjunta para mantener el cuerpo firme y derecho. Las afecciones que afecta a algunos de estos elementos, en el caso de la ELA a la fuerza muscular, tienen serias consecuencias en el equilibrio. Asimismo, la falta de equilibrio puede producir vértigos, ya que la información sobre el equilibrio del cuerpo no llega correctamente al cerebro.
El oxígeno hiperbárico mejora la circulación sanguínea en todos los tejidos, lo cual reduce la inflamación de estos, facilitando el tránsito de información, y fomentando, a su vez, el desarrollo y la regeneración celular. Esta mejora generalizada del estado físico del paciente, así como la recuperación de la fuerza muscular, contribuye a la reducción de pérdida del equilibrio.
Mejora el sistema digestivo: fomenta el control de esfínteres y retrasa la aparición de nuevos brotes
Alrededor del 80% de los pacientes con ELA sufren algún tipo de trastorno digestivo, siendo los más frecuentes la malnutrición y la incapacidad de controlar los esfínteres. Esto es debido a la falta de fuerza de la musculatura del aparato digestivo. Como consecuencia, se incrementa el estado de debilidad de las personas, favoreciendo la pérdida de masa muscular, lo que aboca a un ciclo de empeoramiento continuado. Asimismo, la malnutrición tiene otras consecuencias para los pacientes como los drásticos cambios de peso, los atragantamientos y el incremento de la fatiga durante las comidas.
La oxigenoterapia ayuda a revertir toda esta sintomatología, por un lado, contribuye a mejorar la musculatura del sistema digestivo; por otro lado, el incremento de oxígeno en sangre favorece el correcto funcionamiento digestivo e intestinal, disminuyendo la aparición de síntomas como cólicos, dolor abdominal, hinchazón, gases, diarrea o estreñimiento.
Ayuda contra la infección y la inflamación causada
El incremento del oxígeno en la sangre genera un efecto antiinflamatorio generalizado, el cual disminuye la sensación de rigidez y dolor. El oxígeno hiperbárico reduce la producción de interleuquinas inflamatorias y fomenta la producción de interleuquinas antiinflamatorias. Además, promueve la vasoconstricción no hipoxemiante, lo que reduce drásticamente las zonas inflamadas y disminuye la extravasación de líquido, proceso responsable del dolor en los procesos inflamatorios.
Por otro lado, la medicina hiperbárica promueve la generación de péptido opioides endógenos, elementos fundamentales en la regulación del dolor, los cuales actúan como analgésicos naturales proporcionando una sensación de relajación y bienestar generalizada.
Tratamiento de medicina hiperbárica en Barcelona
Oksygen Experience somos una clínica médica, ubicada en Barcelona, especializada en el tratamiento con medicina hiperbárica. Ponte en contacto con nuestro equipo médico y consulta tu caso. También puedes resolver tus dudas en nuestro apartado de preguntas frecuentes.
¿Quieres saber de primera mano cómo es el tratamiento de oxigenoterapia? No te pierdas las experiencias de nuestros pacientes tras su paso por la clínica.