Acelera el proceso de cicatrización y previene úlceras con la medicina hiperbárica
El organismo está diseñado para defenderse de las agresiones externas y los cuerpos infecciosos, no obstante, determinados problemas de salud pueden afectar el proceso natural de curación. En lo que se refiere a la cura y cicatrización de heridas la circulación de la sangre tiene un papel fundamental. Las células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas) son las encargadas de transportar el oxígeno a los tejidos, defender el organismo y detener el sangrado. Una mala circulación dificulta el proceso de cicatrización dando como resultado úlceras o heridas crónicas, las cuales merman la calidad de vida del paciente; generando, en los peores casos y determinadas enfermedades, la amputación o incluso la muerte. La mala circulación sanguínea dificulta la llegada del oxígeno necesario para reparar aquellos tejidos dañados, impidiendo así su cicatrización y regeneración.
Las heridas crónicas no solo afectan la zona dañada, sino que estas tiene consecuencias en la vida y el entorno de quien las padece; generando dolor, aumentando el riesgo de infección, incrementando la necesidad de revisiones e incluso ingresos hospitalarios, etc.
Heridas que no cicatrizan, ¿cómo saber si una herida es una úlcera?
Se considera una herida crónica o úlcera aquellas heridas que no han cicatrizado, y tampoco muestran síntomas de mejoría, después de las cuatro o seis semanas de su aparición.
Existen diversas razones por las que se interrumpe el proceso natural de cicatrización, no obstante, el principal problema reside en el déficit de oxígeno (hipóxia) del área afectada, necesario para llevar a cabo el proceso de curación.
Como en casi todas las afecciones de salud, las úlceras presentan diferentes niveles de gravedad en función lo desarrolladas que se encuentren. A grandes rasgos, las heridas crónicas pueden clasificarse en:
- Úlceras neuropáticas. Heridas indoloras secundarias, como por ejemplo en la enfermedad del Pie de Diabético.
- Incisiones quirúrgicas resultantes de operaciones quirúrgicas.
- Quemaduras.
- Heridas isquémicas producidas por una mala circulación de la sangre en las extremidades.
¿Cuándo una herida se convierte en una úlcera o se cronifica?
Existen tres situaciones que son determinantes para que una herida se cronifique convirtiéndose en úlcera:
- Déficit de oxígeno en sangre. La falta de oxígeno dificulta los procesos de cicatrización, normalmente se da por una presión arterial baja, así como el bloqueo o estrechamiento de los vasos sanguíneos; resultado de enfermedades vasculares, renales, cardíacas, pulmonares así como el consumo de tabaco.
- Procesos infecciosos. Una herida abierta es una puerta de fácil acceso para infecciones, asimismo, el tejido muerto que todavía permanece en la zona es el espacio idóneo para la proliferación de bacterias.
- Debilidad del sistema inmunitario. Existe una gran diversidad de factores que pueden provocar que nuestro mecanismo de defensa se vea debilitado, lo que impide el correcto funcionamiento del organismo: mala alimentación, enfermedades, tratamientos médicos agresivos, exposición prolongada a niveles altos de estrés, alteración del sueño, etc.
- Inflamación del tejido a causa de lesiones traumáticas o disminución del flujo sanguíneo.
¿Cómo detectar si tengo una herida crónica?, síntomas de las úlceras
Una herida puede estar cronificándose si después de 30 días presenta los siguientes síntomas, especial atención en las personas diabéticas.
- Aparición de una llaga.
- Sensación de dolor creciente.
- Enrojecimiento de la zona afectada.
- Mal olor.
- Cambio de color de la herida.
- Hinchazón o inflamación del área.
- Aparición de pus lechoso, amarillo, verde o marrón.
- Dificultad de movimiento de la zona afectada.
- Disminución o aumento de la herida.
- Aumento de la profundidad.
- La piel que rodea la herida presenta una tonalidad oscura, incluso negra, y está caliente al tacto.
- Fiebre.
- Escalofríos.
Prevención de úlceras y aceleración de la cicatrización
El proceso de cicatrización de la heridas
En todo proceso de cicatrización intervienen, en primer lugar, las plaquetas que ayudaran a detener el sangrado, así como facilitar que la sangre fluya evitando los coágulos. A continuación, los glóbulos blancos, responsables de la defensa del organismo, junto con las inmunoglobulinas (proteínas generadoras de anticuerpos), se ponen a trabajar para proteger la zona del ataque de infecciones. Luego, se ponen en funcionamiento las células de la dermis encargadas de la secreción de las fibras de elastina y colágeno, fundamentales en la reconstrucción de la piel, además de los glicosaminoglicanos, mediante los cuales se formará la matriz de apoyo de la dermis.
Prevención de heridas crónicas y mejora del proceso de cicatrización
Una de las principales causas del desarrollo de úlceras o heridas crónicas es la falta de oxígeno, elementos fundamental para la regeneración de los tejidos; este déficit puede verse producido por numerosas afecciones. En estos casos, ya sea para prevenir la aparición de una úlcera o para acelerar el proceso de cicatrización de una herida, el tratamiento de oxigenoterapia permite restablecer los niveles de oxígeno, actuando directamente sobre los tejidos y las zonas inflamas, dañadas o con bajos niveles de oxígeno.
Oxigenoterapia: acelera el proceso de cicatrización de heridas
El tratamiento de oxigenoterapia o medicina hiperbárica tiene como principio activo el oxígeno puro, este es aplicado en espacios especiales llamados cámaras hiperbáricas. Allí dentro el paciente respirará el oxígeno a una presión más alta de la normal con el objetivo de aumentar los niveles de oxígeno en sangre, acelerando los procesos de recuperación del organismo.
El oxígeno respirado en determinadas presiones tiene efectos antiinflamatorios, mejora el sistema inmune y acelera los procesos de rehabilitación del cuerpo. La medicina hiperbárica es utilizada por el personal sanitario para el tratamiento de un amplio abanico de enfermedades y problemas de salud, que abra desde las secuelas respiratorias y secuelas físicas poscovid hasta el Pie de diabético.
En el caso de las heridas crónicas o úlceras, el aumento de los niveles de oxígeno en la sangre no solo mejora la circulación, y por tanto la llegada de aquellos elementos indispensables en el proceso de cicatrización, además, el oxígeno puro tiene efectos antibacterianos.
Tratamiento de oxigenoterapia para úlceras en Barcelona
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