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Chequeo cardiológico: detección y prevención de enfermedades del corazón

El corazón es un órgano muy diferenciado que recibe la sangre de nuestro cuerpo y la impulsa en cada latido para mantener el sistema circulatorio siempre activo. En cada ciclo cardiaco, la sangre bombeada desde nuestro corazón llega a todos los rincones del organismo y oxigena y nutre a los tejidos.

El corazón late miles de millones de veces durante la vida de una persona y puede verse afectado por patologías muy diversas, y a veces, muy graves, que alteran nuestra salud.

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España, tanto en hombres como en mujeres, y representan casi un 25% del total.

La prevención de las enfermedades cardiovasculares es fundamental y puede realizarse mediante una consulta cardiológica y sencillas pruebas diagnósticas, que en conjunto denominamos chequeo cardiológico.

¿Qué es un chequeo cardiológico?

El chequeo cardiológico engloba un conjunto de pruebas que permiten conocer el estado del corazón y del sistema circulatorio. Este estudio es fundamental para diagnosticar y tratar enfermedades cardiovasculares, así como evaluar el riesgo de desarrollar afecciones o problema de salud relacionados – mediante la identificación y el control de factores como la hipertensión arterial, el colesterol, el consumo de tabaco, la diabetes y la obesidad-, con el objetivo de prevenir su aparición.

¿Cuándo debo hacerme un chequeo cardiológico?

El reconocimiento cardiológico está indicado para aquellas personas que quieran conocer el estado de su corazón, con el objetivo de prevenir enfermedades y problemas de salud. Asimismo, este chequeo es muy aconsejable y deberá realizarse de forma regular en aquellas personas que pertenezcan alguno de los siguientes perfiles:

  • Mujeres sanas y sin factores de riesgo cardiovascular, a partir de los 50 años, cada 2 años.
  • Hombres sanos y sin factores de riesgo cardiovascular, a partir de los 45 años, cada 1 o 2 años.
  • Niños y jóvenes que se inician en la práctica deportiva.
  • Personas adultas que se inician en el ejercicio físico, realizan una actividad deportiva exigente, quieren mejorar sus marcas personales o siguen un plan de transformación corporal concreto (pérdida de peso, obtención de músculo, etc.).
  • Mujeres embarazadas para el control de cardiopatías que aparecen o se manifiesta durante el período gestacional (preeclamsia, eclamsia, diabetes gestacional, cardiopatías congénitas o valvulares etc.)
  • Cuando existen antecedentes de diabetes gestacional.
  • Después del parto.
  • Personas con patologías cardiovasculares, con el fin de controlar y evaluar el estado de la enfermedad y el tratamiento.
  • Personas con diabetes.
  • Personas que han sufrido un infarto, un procedimiento coronario percutáneo o una intervención quirúrgica cardíaca.- Personas diagnosticadas de insuficiencia cardíaca.
  • Cuando existen antecedentes familiares de trastornos del metabolismo de los lípidos por ser afecciones hereditarias.
  • Personas con familiares de primer grado (progenitores y hermanos) con diabetes.
  • Cuando se es consumidor regular de tabaco o se ha dejado recientemente.
  • Personas con niveles de colesterol altos.
  • Personas con intolerancia a la glucosa (glucemia basal alterada).
  • Personas con obesidad.
  • Personas con hipertensión.
  • Personas que sufren algún tipo de estrés.

Las enfermedades cardiovasculares más comunes

  • Cardiopatía isquémica causada por la arterioesclerosis, es decir, por la acumulación de placa en las arterias. La placa es una sustancia pegajosa que llega a endurecerse, reduciendo el espacio de paso de la sangre y dificultando el flujo sanguíneo. Puede manifestarse como Infarto de miocardio o angina de pecho.
  • Infarto de miocardio, tiene lugar debido a una obstrucción de las arterias coronarias, hecho que dificulta la llegada de sangre al corazón. Este se produce de manera repentina a causa de la obstrucción total de alguna de las arterias y sus síntomas son: dolor intenso en la base del esternón, la mandíbula, el cuello, la espalda, el brazo izquierdo, incluso el derecho, así como sudor frío y sensación de mareo.
  • Angina de pecho, al igual que el Infarto de miocardio, está enfermedad también está provocada por el deterioro y la obstrucción de las arterias; no obstante, la diferencia es que esta se desarrolla de forma progresiva.
  • Arritmia: alteración irregular del ritmo cardíaco. Aunque esta puede pasar inadvertida, sus síntomas más evidentes son las palpitaciones, la sensación de mareo, el dolor torácico, la fatiga, la ansiedad, la sudoración y la pérdida del conocimiento. La más frecuente, sobre todo en la edad avanzada es la fibrilación auricular, que se caracteriza por ser una arritmia rápida y que favorece la formación de trombos y embolias.
  • Cardiopatías congénitas o enfermedades cardiovasculares hereditarias: malformaciones del corazón y las arterias causadas por alteraciones genéticas.
  • Insuficiencia cardíaca, producida a causa de un desequilibrio entre la necesidad de oxígeno del organismo y la capacidad del corazón para bombear sangre. Alguno de sus síntomas son: sensación de cansancio, fatiga, hinchazón de la zona abdominal, anorexia, sensación de mareo, confusión, retención de líquidos y sensación de falta de aire (disnea).
  • Valvulopatías, afectan a las válvulas del corazón, encargadas de regular el paso de la sangre de una cavidad a otra.
  • Pericarditis, generada a partir de la inflamación del pericardio, tejido que rodea el corazón. El síntoma más común es el dolor agudo en la zona del pecho.
  • Tromboembolismo pulmonar, obstrucción de parte de la zona arterial pulmonar, impidiendo así la llegada de sangre a los pulmones.
  • Fibrilación auricular, arritmia frecuente que puede llegar a producir coágulos de sangre; estos generan graves problemas para el organismo, llegando incluso a causar infarto cerebral.

¿Qué pruebas incluye el chequeo cardiológico?

Para la realización del reconocimiento cardiológico es necesario conocer la sintomatología del paciente, su historial médico, así como un conocimiento general de su estilo de vida. Una vez recopilada toda esta información llega en momento de realizar las pruebas.  

Un chequeo básico incluye:

  • Consulta médica con el cardiólogo.
  • Electrocardiograma (ECG), el cual permite registrar las señales eléctricas del corazón.
  • Prueba de esfuerzo o ergometría, la cual muestra cómo responde el corazón a determinados niveles de actividad física.
  • Análisis del perfil lipídico, el cual permite conocer los niveles de colesterol y triglicéridos existentes en la sangre.

En función de cada paciente, y según los resultados obtenidos, el médico podría solicitar la realización de otras pruebas como:

Si las pruebas básicas descubren alguna posible patología cardiovascular, completamos el estudio del paciente con otras pruebas más sofisticadas e invasivas.

  • TAC Coronario, con el fin de evaluar el estado de las arterias coronarias en lo que respecta a su calcificación.
  • Eco Doppler TSA, a través de la cual es posible conocer el estado de determinadas arterias y el flujo sanguíneo que riega el cerebro.
  • Ecoardiograma transesofágico.
  • Resonancia magnética cardiaca.
  • Cateterismo.
  • Estudio electrofisiológico.
  • Etc.

Análisis genético y chequeo cardiológico: prevención precoz de enfermedades cardiovasculares

El desarrollo de enfermedades cardiovasculares, al igual que la mayoría de problemas de salud, está condicionado tanto por la herencia genética como por el estilo de vida del paciente. Cada persona hereda de los progenitores lo que se conoce como predisposición genética, es decir, la predisposición del organismo a desarrollar determinadas patologías y problemas de salud. No obstante, en la mayoría de los casos, los hábitos y el estilo de vida son determinantes a la hora de prevenir y contrarrestar dicha predisposición.

Para la prevención enfermedades cardiovasculares es necesario, además de conocer el estado del corazón y el sistema circulatorio, mantener un estilo de vida saludable adaptado a las necesidades de cada persona.

Cada persona, con una herencia genética única, debe llevar un estilo de vida único y unos hábitos que le ayuden a prevenir el desarrollo de enfermedades frente a las cuales tiene predisposición.

Para prevenir enfermedades futuras, es necesario conocer el presente y pasado de nuestra salud. El chequeo cardiológico permite conocer con exhaustiva exactitud el estado actual del corazón y todos aquellos elementos que intervienen en la correcta circulación de la sangre. Mientras tanto, para conocer el pasado es imprescindible mirar en nuestro ADN en búsqueda de alteraciones genéticas, heredadas de nuestros progenitores o, en algunos casos, generadas esporádicamente. Los análisis genéticos permiten conocer y poner nombre a aquellas enfermedades que tenemos mayor riesgo de desarrollar.

Tanto los resultados del estudio genético, como del reconocimiento cardiológico, permiten establecer y aconsejar el estilo de vida más adecuado a nuestra predisposición genética y nuestro estado actual, eligiendo así los mejores hábitos para el mantenimiento de nuestra salud y la prevención de enfermedades.

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